miércoles, 30 de enero de 2008

lunes, 21 de enero de 2008

Silencio

El domingo me levanté temprano.
Hacía mucho tiempo que no me levantaba antes del mediodía.
Salí de mi casa y comencé a caminar hacia el Shopping de Duarte Quiros. Tenía un pequeño superavit y como siempre que lo tengo lo quería gastar, perdón, invertir en algo. Creí que un par de cds podía ser una buena opción.
Entré a Musimundo a la deriva. Me gusta hacer eso. Lo recorrí por más de una hora. The Stones Roses, luego Zeppelin, mas tarde dejé esos dos discos y los cambié por Elvis Presley. Caminé un poco más. Me sedujo Miles Davis, pero no tanto como para agarrarlo. ¿Chuck Berry? Puede ser. No mejor el Dark side of the Moon, está barato y ya no lo tengo en casa.
Soy bastante inquieto dentro de una disquería. Gozo del proceso de la búsqueda, me pasa lo mismo en un videoclub. Siempre alquilo películas sin saber de que se trataban. Se los recomiendo. De ese modo no las veo, las descubro.
Luego de unos cuantos minutos, 57 mas o menos, me agarraron ganas de cagar y cuando eso sucede no dudo. Al mismo tiempo me di cuenta que no tenía ningún disco en mis manos, todos habían vuelto a su lugar de origen.
Cuando iba caminando haciaa la puerta de ingreso paso al frente de la estantería donde se encontraba la música clásica. La sinfonía nº 9 de Ludwig Van Beethoven dirijida por Herbert Von Karajan e interpretada por la Philarmónica de Berlín se dejaba ver con claridad entre muchas carátulas irreconocibles sin ser leídas.
Fue un impulso. La compré. Me costó solo 15 pesos. Un rato antes, al recorrercon mis ojos la sección de rock nacional, había visto un disco de Callejeros a $25.
Debido a mi apuro, llegué a mi casa en un taxi. Deposité la materia que mi cuerpo rechazó en mi inodoro. Tiré la cadena. Me limpié.
Caminé hasta mi sillón preferido. Puse el cenicero, un vaso con hielos y una botella de coca cerca.
Saqué la bolsita que cubría el cd, me encanta hacer eso. Abrí la tapa y saqué el disco utilizando el pulgar y el dedo mas grande para tomar los bordes de la circunferencia y al mismo tiempo hice presión hacia adentro con el dedo índice.
Lo metí en mi reproductor de cd. Luego di play.

No me moví durante los 66 minutos y 16 segundos que dura el concierto.
Solo lo hice para tomar coca cola o para fumar. 2 en total.
Terminó.
Salí a caminar. Solo.
No hablé. Por mas de dos horas.
No tenía ganas.