Con 89 años repetía que se le había ido rápido cuando hacía una década que ella no lo conocía.
Le ayudé a alcanzar el andador y agarrándose fuerte volvió a caminar. Esta vez sin apuro, porque solo podía sentarse a pensar.
Afuera llovía y no quiso irla a enterrar.
Se sentó contra la ventana simulando mirar.
Le ayudé a alcanzar el andador y agarrándose fuerte volvió a caminar. Esta vez sin apuro, porque solo podía sentarse a pensar.
Afuera llovía y no quiso irla a enterrar.
Se sentó contra la ventana simulando mirar.
"No quiero" dijo y nada más.
2 comentarios:
buenisimo de quien es?
Mío Nico.
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